Equinoccios, solsticios, perihelio y afelio, son uno de
esos momentos, fenómenos, o posiciones astronómicas, que no son directamente observables, ya que su definición
es más que todo matemática, si prefiere geométrica.
Decimos además que en la fecha del equinoccio de marzo, inicia la primavera en el hemisferio norte y el otoño en el hemisferio sur, pero en realidad las condiciones climáticas típicas de la estación, en un determinado lugar de la Tierra, nos pueden parecer que se adelantan, o atrasan unos días, o semanas.
En el caso del equinoccio de marzo (de primavera en el
hemisferio norte, o equinoccio vernal), este es -el momento en que la
longitud geocéntrica aparente del centro del Sol es igual a cero grados-.
No tome la palabra longitud muy a la ligera, ya que
esta se refiere a una de los dos parámetros en un sistema de coordenadas geocéntricas específicas; las que
se miden a lo largo de la eclíptica.
Se trata de las coordenadas
eclípticas, cuya longitud (λ) se mide a lo largo de la eclíptica, a partir
de uno de los cruces con el ecuador celeste (λ = 0°).
Se considera positiva en sentido hacia el Este, por eso en el solsticio del norte (de junio) λ = 90°, en el equinoccio de setiembre (de otoño en el hemisferio norte) λ = 180° y, en el solsticio del sur (de diciembre) λ = 270°.
Se considera positiva en sentido hacia el Este, por eso en el solsticio del norte (de junio) λ = 90°, en el equinoccio de setiembre (de otoño en el hemisferio norte) λ = 180° y, en el solsticio del sur (de diciembre) λ = 270°.
Volviendo al equinoccio de marzo, en este
momento, la ascensión recta (α) y la declinación (δ) del centro del Sol no
son cero, porque la latitud eclíptica aparente del centro del Sol no es cero.
Quizás
los que hacemos algo en astronomía estamos más acostumbrados a las coordenadas
ecuatoriales.
Lo interesante en este caso es que se trata de dos sistemas de coordenadas independientes y que sus valores de inicio no pueden permanecer exactamente sincronizados, pero eso sí, en el caso del equinoccio todas esas magnitudes están muy cercanas a cero, como lo indica la figura siguiente.
Lo interesante en este caso es que se trata de dos sistemas de coordenadas independientes y que sus valores de inicio no pueden permanecer exactamente sincronizados, pero eso sí, en el caso del equinoccio todas esas magnitudes están muy cercanas a cero, como lo indica la figura siguiente.
La posición del Sol, al pasar por el equinoccio de marzo tiene una declinación
eclíptica que no es cero; es δ= -0,028 segundos de arco. Pero como el Sol tiene un radio
angular aparente de 960 segundos de arco, para nuestros propósitos de
observación despreciamos esa pequeñísima diferencia en la declinación.
O sea,
podemos decir que en el equinoccio vernal, tanto la longitud eclíptica, la
latitud eclíptica, la ascensión recta y la declinación del Sol tienen un valor
cero y que este está en el punto de intersección con el ecuador celeste, cuando el Sol pasa del hemisferio sur al hemisferio norte (visto desde la Tierra).
El equinoccio es también el momento en que ambos hemisferios de la Tierra están igualmente inclinados hacia el Sol.
En teoría entonces el día y la noche tendrían igual duración. Sin embargo, debido a la refracción de la atmósfera terrestre, el porcentaje de tiempo en el que ya tenemos cierta claridad es un poco mayor (¡crepúsculo!)
En teoría entonces el día y la noche tendrían igual duración. Sin embargo, debido a la refracción de la atmósfera terrestre, el porcentaje de tiempo en el que ya tenemos cierta claridad es un poco mayor (¡crepúsculo!)
https://fisica1011tutor.blogspot.com/2011/09/igual-duracion-del-dia-y-la-noche-en-el.html.
Hay algo que sí puede identificar usted durante los equinoccios, es que el Sol sale exactamente por el Este y se oculta exactamente por el Oeste. Sin embargo, el ojo sin ayuda, uno o dos días antes o después, aprecia esencialmente lo mismo.
Esto le permite determinar esas direcciones desde su punto de observación y construir marcas (¡una mira!) con una estaca en su patio, alineada con un punto lejano, por ejemplo con una irregularidad notable en una montaña.
También sucede que, a lo largo de cada unos de los puntos del ecuador terrestre y a la hora identificada como el mediodía solar local, el Sol estará cenital.
¡Altitud 90 grados, la sombra de una varilla vertical caerá sobre su base!
Hay algo que sí puede identificar usted durante los equinoccios, es que el Sol sale exactamente por el Este y se oculta exactamente por el Oeste. Sin embargo, el ojo sin ayuda, uno o dos días antes o después, aprecia esencialmente lo mismo.
Esto le permite determinar esas direcciones desde su punto de observación y construir marcas (¡una mira!) con una estaca en su patio, alineada con un punto lejano, por ejemplo con una irregularidad notable en una montaña.
También sucede que, a lo largo de cada unos de los puntos del ecuador terrestre y a la hora identificada como el mediodía solar local, el Sol estará cenital.
¡Altitud 90 grados, la sombra de una varilla vertical caerá sobre su base!
Decimos además que en la fecha del equinoccio de marzo, inicia la primavera en el hemisferio norte y el otoño en el hemisferio sur, pero en realidad las condiciones climáticas típicas de la estación, en un determinado lugar de la Tierra, nos pueden parecer que se adelantan, o atrasan unos días, o semanas.
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