Observé el cometa 1P/Halley durante su último acercamiento al Sistema Solar interior, en 1985/1986, tenía 42 años. Se me pone difícil observarlo en su regreso predicho para el 2061, pero voy a intentarlo.
Don José Figueres, que había nacido en el año 1906, me invitó una noche a su casa, subiendo el Ochomogo, para que le contara sobre el cometa. Me dijo que lo había visto en 1910. Tenía cuatro años, posiblemente tuvo ayuda de sus padres.Y, desde luego, del mismo cometa, ya que la “pasada” de ese año fue mucho mejor que la última. Lamentablemente no me queda ninguna foto (de película en ese entonces).
Pero si usted durante la última pasada del Halley tenía alrededor de 20 años, pues tiene muy buena posibilidad de observarlo a sus 96, en el 2061. ¡Felicitaciones!
Y de seguro tiene muy buenos recuerdos, en su cerebro y alguna fotografía. ¡No quiere compartirlas (👇Comentarios👇).
Por ahora, yo me conformaré con intentar la
observación de algunos de sus meteoros, durante las dos lluvias anuales de
sus “desperdicios”.
La que tendrá su pico las madrugada del 5 y el 6 de mayo (Eta
Acuáridas), y la del 21 de octubre (Oriónidas), que
siempre me ha dado mejores resultados.
Es interesante , no todas la órbitas de residuos de cometas (y de algunos asteroides) tienen dos encuentros cercanos con la órbita de la Tierra, pero los del Halley sí.
Y a propósito, los núcleos de los cometas están constituidos (simplificando un poco) como un aglomerado de hielos (agua, dióxido de carbono, metano…) y partículas (metálicas, carbonáceas y silíceas).
Cuando se acercan al Sol (perihelio) subliman. liberando gases y “polvo”, que constituyen los meteoroides desperdigados a lo largo de su órbita.
El núcleo del Halley, a pesar de su forma irregular, se ha estimado en unos 11
km de diámetro y en cada pasada “pierde” unos 5 metros.
Así que, ¿Cuántas pasadas más considera usted que durará?
Por lo menos, para usted, sus nietos,
bisnietos y tataranietos, en julio de 2061, marzo del 2134 y abril del 2209.
Bueno, para observar los “eta acuáridos” del 2025, debemos tomar muy
en cuenta el sitio de observación, la posible nubosidad (y hasta ceniza del Poás)
que nos ha estado acompañando, sin dar tregua, por lo menos donde vivo.
La Luna (cuarto creciente el 04/05), en la constelación Leo, estará presente
hasta una hora después de medianoche, por eso descanse y observe a partir de
esa hora.
Tanto la American Meteor Society, como la IMO, sugieren que observemos
después de medianoche los día 5
y 6 de mayo, para esperar a que la “radiante” de estos meteoros, en la
constelación Aquarius, esté suficientemente alta, para “bañarnos” con
partículas. Quizás hasta el inicio del crepúsculo astronómico, a las 4 de la
mañana.
Buena suerte y que tenga cielo despejado.
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