Esta entrada la
escribí para darle un poco más de información, sobre un tema del cual se
ha estado hablando en los últimos años.
“La Gran Mancha Roja de Júpiter, se ha venido destiñendo y
reduciendo en tamaño”.
La Gran Mancha Roja
(GMR) está en el hemisferio sur del planeta, justamente “debajo” de la faja
ecuatorial sur y “encima” de la zona tropical sur.
En la mayoría de las
imágenes, Júpiter se presenta con el Sur en la parte superior, debido a un convenio,
ya que así es como se observa en el tipo de telescopio más usado.
La GMR
es un anticiclón,
esto es, el sentido de giro de sus vientos es contra-reloj (en el hemisferio Sur de Júpiter). El mismo sentido de rotación lo tienen los huracanes tropicales (ciclones) en el
hemisferio norte de la Tierra.
Coloque su mano derecha sobre la mesa con el pulgar hacia arriba, la curva de
sus dedos le da el sentido de la rotación contra-reloj.
La GMR es una zona de alta presión.
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!En hemisferio norte de la Tierra! |
El período de
rotación de la mancha es unos seis días (terrestres) y como Júpiter rota en unas 10 horas,
podemos estimar que una rotación de aquella se completa en (6 x 24/10) unos 14 días jovianos.
En la literatura se
citan valores de los vientos de la GMR, mayores que 400 km/h y que el
extremo superior se eleva unos 8 km sobre el promedio de la capa nubosa vecina.
Cuando comencé a
estudiar Júpiter hace unos 30 años, imaginé que cuando mirábamos desde la Tierra la GMR con un telescopio, era como estar viendo hacia dentro del ojo de un
huracán, quizá haya algún parecido.
Por esos días decíamos que la GMR era como del tamaño de tres veces la
Tierra, pero las imágenes recientes muestran que se ha ido reduciendo (http://www.skyandtelescope.com/astronomy-news/jupiters-great-red-spot/),
quizás como debería hacerlo un huracán, aunque sea de tamaño extraordinario.
Creo que tendremos GMR por muchos años, pero quizás no
debamos enfatizar la enseñanza de esta tormenta como una característica
permanente de la atmósfera de Júpiter, sino como algo transitorio de larguísima
duración.
Si en el futuro alguno de nuestros descendientes logra ver y estudiar
el desvanecimiento total de este anticiclón, de seguro que aprenderá mucho más
sobre la atmósfera
de Júpiter y de la Tierra, que si la GMR permaneciera por siempre.
La Gran Mancha Roja se ha observado desde que tenemos buenos telescopios. Se
cree que Giovanni
Cassini la observó a finales del siglo XVII.
Este disturbio atmosférico se ha visto disminuir y aumentar en otras
oportunidades, lo mismo que trasladarse y le ha dado la vuelta al planeta varias veces.
Con binoculares usted no puede observar la GMR, sólo el
disco de Júpiter y los satélites galileanos, los cuatro o menos, dependiendo de
su posición actual (http://fisica1011tutor.blogspot.com/2013/03/jovemoons.html).
Para observar la mancha, preferentemente haciendo un tránsito respecto a usted,
consulte los sitios que informan al respecto, como el de Sky
& Telescope.
http://www.skyandtelescope.com/astronomy-news/observing-news/jupiter-big-bright-andbeautiful